CAPÍTULO 5
A la mañana siguiente, se despertó primero Tomohisa, miró para la cama de Kazuya y vio que no estaba. Despertó a Akanishi lo antes que pudo. Salieron de la habitación corriendo, buscando por todo los rincones del hospital para encontrar a Kazuya.
[Sala de Espera]
Estaban muy fatigados de correr por todo el hospital.
Jin: Uff… ya no puedo más… ¿dónde estará? Y la mejor pregunta… ¿Dónde están todos los médicos, enfermeros y demás? ¡Desapareció todo el mundo!
Yamashita: Volvamos al servicio de urgencias… ahí tiene que haber alguien porque tiene que estar las 24 horas del día en pleno funcionamiento.
Jin: Ok.
[Urgencias]
De la que volvían corriendo, vieron un médico que salía de la habitación de Yuri.
Jin: ¿¡EH!? ¿¡UN MÉDICO!? ¡CHOTTO MATTEEEEE KUDASSAI! ¡POR FAVORRRRR!
Médico: ¿Pero qué demonios…?
Yamashita: ¡Por favor espere!
El médico se quedó quieto esperándoles. Totalmente fatigados, Akanishi y Tomohisa llegaron a donde se encontraba el médico.
Jin: Uff… perdone… ¿Sabe si trasladaron a Kamenashi Kazuya o si le dieron el alta?
Médico: Mmm… no. ¿Nande?
Tomohisa y Akanishi se miraron perplejos.
Yamashita: No está en su habitación… Esta mañana cuando nos despertamos ya no estaba, y dormimos ahí anoche.
Médico: ¿Han probado a llamar a sus otros tres amigos?
Jin: ¿Eh?
Médico: El paciente Kazuya salió esta mañana con un tal Nishikido, dijeron que iban a dar un paseo, no quisieron despertaros.
Yamashita: Oh… Soka.
Jin: Arigatou.
Médico: Bessuni.
Yamashita: Ja ne.
Salieron del hospital. Una vez fuera, Akanishi sacó su teléfono móvil, y llamó a Nishikido.
[Delante del Hospital]
Jin: ¿Ryo?
Ryo: Hai, dime.
Jin: Un médico nos ha dicho a Yamapi y a mí que marchaste con Kazuya a dar un paseo.
Ryo: Sí. Nos fuimos con Chinen y Yamada.
Jin: Oh… Soka. ¿Dónde estáis?
Ryo: ¿Te fijas das cuenta de ese prado que está delante del hospital?
Jin: Sí. ¿Estáis ahí?
Ryo: No exactamente. Nosotros estamos en la bajada del cesped ese, al lado del río.
Jin: Ok. Ja ne. Voy con Yamapi ahora.
Ryo: Ok, ja ne.
Akanishi colgó la llamada. Inmediatamente le explicó a Tomohisa donde se encontraban los otros, y se dirigieron hacia allí.
[En el cesped]
Ryo: Nenes, vienen Yamashita y Jin hacia aquí.
Chinen: ¡Ok!
Yuri y Ryosuke estaban un poco apartados de Nishikido y de Kazuya. Se encontraban echados bajo la sombra de un árbol que estaba justo al lado de la orilla del río.
Chinen: Yama-chan, ¿no te parece romántico esto?
Yamada: Un poco sí.
Chinen: ¿Y por qué no hacemos nada?
Yamada: Están ahí Ryo y Kame, pueden vernos, es mejor en privado.
Chinen: Ok. Pero hoy a la noche en el hotel no te libras.
Yamada: Ok. Je je…
Bajo la sombra de otro árbol, se encontraba Nishikido, sentado al lado de Kazuya.
Ryo: Kame, no te duermas.
Kamenashi: No lo hago, no te preocupes. Solo es que me molesta el sol en los ojos, me da de frente.
Ryo: Ponte aquí que hay sombra.
Kamenashi: Es que ya me eché, ya cogí postura y no me apetece moverme.
Ryo: Serás vago.
Kamenashi: Mucho jajajaja.
Yamashita: ¿Seguro que te dijo que era bajando esta cuesta?
Jin: Sí, me dijo que abajo del todo, al lado de la orilla del río.
Yamashita: Buff, pues esta cuesta es muy grande, ¿cómo se les ocurriría bajar ahí abajo a Chinen y Kazuya? Sabiendo como se encuentran…
Jin: Oh… Ya ves… son así. ¿Um? ¡Mira!
Akanishi señaló el río que se veía desde la mitad de la cuesta de aquel prado. Miraban con detenimiento la orilla del río para encontrar a sus amigos.
Yamashita: ¿Ves algo? Por aquí a la derecha no se les ve.
Jin: Um… Fijemos en los árboles que tengan una sombra curiosa para encontrarlos. Con este calor estarán a la sombra.
Yamashita: Bajemos un poco más porque si no, no veremos nada desde aquí.
Jin: Ok.
Siguieron bajando la cuesta. No les hizo falta pararse más mientras descendían por la cuesta, porque vieron a Ryo justamente en frente de ellos nada más terminar la cuesta.
Yamashita: Oh, pues sí que estaban nada más terminar de bajar la cuesta ja ja.
Jin: ¿Ves? Te lo dije, nunca me haces caso.
Yamashita: Gomen. Tengo que aprender a escucharte más, y sobre todo, hacerte un poquito más de caso, pero solo un poquito más.
Jin: Vale, te tomo la palabra, que no se te olvide.
Kamenashi: ¿Los ves llegar?
Ryo: Sí, están ahí ya.
Kamenashi: Wow, quiero hablar con Jin.
Ryo: Vale, pero antes ponte a la sombra, porque si Jin te ve expuesto al sol teniendo en cuenta que ayer estuviste ingresado e inconsciente te mata.
Kamenashi: Buff… que pocas ganas tengo de moverme, pero no me queda otra…
Ryo: Oye, entre tú y Jin hay algo más que amistad ¿eh?
Kamenashi: No. ¿Por qué dices eso?
Ryo: Por vuestra actitud en ocasiones, y por lo que dijiste ahora. Te dije yo hace nada que te movieras y no me hiciste ni caso, pero te dije que si no te movías Jin te mataría, y te moviste.
Kamenashi: No… es que a Jin le tengo muchísimo respeto, al igual que él me lo tiene a mí.
Ryo: Oh… soka… ya entiendo.
Según dijo esto Nishikido, llegaron Tomohisa y Akanishi.
Yamashita: Ryo Nishikido…
Ryo: Dime.
Yamashita: Dime… Dime… ¿PERO CÓMO SE TE OCURRE SACAR A CHINEN Y A KAZUYA DEL HOSPITAL TENIENDO EN CUENTA COMO ESTABAN?
Ryo: El médico me dijo que ya estaban bien, que tuvieran cuidado, pero que ya estaban bien.
Yamashita: Te dice que tengan cuidado ¿y los traes al final de una pradera?
Ryo: Para el golpe de Kazuya le viene bien el aire fresco.
Yamashita: Uff…
Jin: Yamapi, contrólate.
Yamashita: Sí… será mejor… porque si me altero y subo el tono, a quien perjudico es a Kazuya.
Jin: Exacto. Por cierto Kame, tengo que hablar contigo.
Kamenashi: ¿Sobre?
Jin: Ven y te enteras.
Kazuya se levantó y fue con Akanishi a la sombra de otro árbol que estaba alejado del resto de sus compañeros.
Kamenashi: Haber que quieres decirme.
Jin: El médico nos dijo que no puedes bailar ni cantar en una semana, hasta el domingo que viene. Es más, no puedes hacer ningún tipo de esfuerzo, porque te puede provocar dolor de cabeza, y teniendo en cuenta el golpe que te diste, te puedes volver a desmayar, y no querrás estar otra noche ingresado en el hospital, ¿verdad?
Kamenashi: ¡Shock! Ni bailar… ni cantar… ni nada… que deprimente… lo del hospital al fin y al cabo no me importa mientras tú vengas a verme.
Jin: ¡Baka! Casi me matas del disgusto, así que no bromes con eso.
Kamenashi: No bromeo, lo digo enserio. Sabía que estabas ahí, y sabía cómo estabas. Tu preocupación por mí me dio fuerzas para salir adelante. Lo único que me molesta es que lo pasaras mal.
Jin: No sé qué decir…
Kamenashi: No hace falta que digas nada.
Kazuya agarró fuertemente del brazo a Akanishi, y se llevó a detrás de unos arbustos que había cerca del árbol donde se encontraban, para que no les viera nadie.
Jin: Sigues con lo mismo… ni estando mal pierdes las ganas…
Kamenashi: ¿Por qué siempre te niegas? Ayer de tarde te lo habías pasado muy bien.
Jin: Solo fue porque me confundiste, nada más.
Kamenashi: Voy a comprobar si fue una confusión.
Jin: Kame… No…
Y antes de que Akanishi le diera tiempo a terminar de hablar, Kazuya ya le había comenzado a besar. Movía sus labios para lograr una respuesta por parte de los de Akanishi, y al final consiguió esa respuesta. Akanishi estaba confundido, no sabía por qué hacia eso.
Kamenashi: ¿Vas a seguir engañándote a ti mismo y a tus sentimientos? Porque a mí no me engañas.
Jin: Esto que acaba de pasar, al igual que lo de ayer, debe ser porque hace días que no veo a mi novia, y me acuerdo de ella, y de las ganas que tengo de verla.
Kamenashi: No Jin, no te confundas. No te niego que quieras a tu novia, pero no le amas como crees, sino, no me hubieras respondido al beso. Y aunque ayer te negaras a seguir, y aunque lo vuelvas a hacer hoy, en el fondo quieres, pero no te lo admites a ti mismo… Esta noche harás la prueba que te demostrará que es lo que quieren tus sentimientos.
Jin: Eto… yo…
Kamenashi: Y no puedes negarte, o de lo contrario será peor.
Akanishi quedó en shock, no sabía cómo actuar ante aquella actuación de Kazuya tan repentina...
Continuara.....
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